La estrategia inmobiliaria que garantiza estabilidad en la jubilación
La economista Natalia de Santiago presenta un análisis riguroso sobre la planificación financiera a largo plazo, destacando el rol fundamental de la propiedad inmobiliaria en la construcción de un patrimonio sólido para el retiro.
El orden de prioridades en la construcción patrimonial
La especialista establece una hoja de ruta clara: hasta los 40 años, la prioridad debe ser maximizar la capacidad de generar ingresos. "Es mucho más interesante maximizar tu capacidad de ganar dinero, lo que en inglés se llama learning potential", señala de Santiago, enfatizando la importancia de la formación profesional y la movilidad laboral.
Esta estrategia se fundamenta en principios económicos sólidos. Durante los primeros años de una hipoteca, gran parte de la cuota se destina a intereses y gastos asociados, no a la amortización real del capital. Vender una propiedad a los cinco años de la compra puede implicar recuperar apenas lo invertido, sin generar ahorro tangible.
La ventaja estratégica de la propiedad después de los 40
"De cara a la jubilación, tener una casa propia es una ventaja aplastante", afirma categóricamente la economista. Los fundamentos son irrefutables: los plazos hipotecarios se extienden típicamente 30 años, y postergar excesivamente la compra puede significar entrar en la jubilación con deuda pendiente.
Además, las entidades financieras endurecen progresivamente las condiciones crediticias con la edad, limitando las opciones de financiamiento para quienes retrasan esta decisión.
Desmitificando el alquiler como gasto improductivo
De Santiago desmonta el prejuicio contra el alquiler: "Alquilar es un gasto, y qué gasto más noble que poner un techo sobre tu cabeza". Esta perspectiva realista reconoce que el alquiler constituye un gasto legítimo y necesario, especialmente en horizontes temporales cortos.
La clave radica en entender que comprar una vivienda debe concebirse como un proyecto de ahorro a largo plazo. "Si la estás pagando mes a mes, ya estás ahorrando, pero ese ahorro solo se materializa con los años, cuando el capital pendiente empieza a reducirse de verdad", explica la especialista.
Planificación patrimonial y estabilidad financiera
Para quienes buscan tranquilidad financiera y estabilidad hacia la jubilación, afrontar ese momento con una vivienda en propiedad resulta significativamente más inteligente que mantener una hipoteca de por vida o depender de un alquiler que puede comprometer el nivel de vida.
Esta estrategia se alinea con los principios de una economía de mercado eficiente, donde la planificación a largo plazo y la construcción ordenada de patrimonio constituyen pilares fundamentales para la estabilidad individual y familiar.